Palabras de Raúl Arias de Para en la inauguración del Canopy Tower
13 de Abril de 1999
Señor Presidente, amigos todos:
Sean mis primeras palabras de agradecimiento al Señor Presidente y a su distinguida familia por acompañarnos en esta ocasión. Gracias también al Dr. Barletta, a la Lic. Endara, y al Lic. Tribaldos y al Dr. Rubinoff por su presencia en este acto.
Seré breve.
No porque tenga poco que decir, Dios sabe que podría hablar por horas y horas sobre este sitio maravilloso y el exuberante bosque que lo rodea, sino porque resultaría incongruente un largo discurso en la inauguración de un hotel tan pequeñito.
Quiero simplemente aprovechar este momento para compartir con Uds. algunas reflexiones sobre el ecoturismo.
Para mí el ecoturismo es mucho más que una actividad económica, es un instrumento de conservación. Utiliza el bosque para generar empleos y riqueza pero no agota el recurso del cual se nutre. Todo lo contrario, le proporciona un valor agregado al bosque sin tumbar árboles ni contaminar ríos. Es un excelente ejemplo de desarrollo sostenible. Además, el ecoturismo puede emplear como guías, con el debido entrenamiento, a personas con poca educación formal pero con mucho conocimiento del bosque. Personas que de otra forma emigrarían a los centros urbanos a engrosar las filas de los desempleos o se ocuparían en agricultura tipo “roza y quema” o a la cacería ilegal. Es pues una actividad que genera riquezas y simultáneamente contribuye a la conservación del medio ambiente. Hay pocas actividades que tienen ese doble efecto en la economía del país y, por lo tanto, debe recibir el decidido apoyo del Gobierno Nacional.
Mis palabras de cierre también serán palabras de agradecimiento.
Gracias a Dios por darme vida y recursos para realizar este sueño y gracias a Denise y a mis hijos por compartirlo.